Maldición

Maldición
HORROR

viernes, 22 de febrero de 2013

060 La bruja detuvo el puñetazo desviándolo con su defensa, al tiempo que le aplicaba un avance con un codazo.
El monje Lo se cubre con su antebrazo en un movimiento instantáneo.

Jiang Shi con igual rapidez se lo quita del medio con unos zarpasos seguidos de un golpe a la cara del monje.
Lo, a su vez lo logra desviar usando su palma con un movimiento especial. El puño de Jiang Shi le rozó silbando a milímetros de su cara.

Y con igual velocidad, la bruja, le lanzó un potente codazo junto a un cambió de piernas que tranco a la pierna del monje.

Lo, perdía su equilibrio y comenzó a caer. Pero aprovechándose de su caída , le lanzó una potente patada voladora a la cara de la bruja.
Ella ni se inmutó porque se lo bloqueo.

Y la bruja, aprovechando su guardia abierta del monje, le lanzó una potente patada frontal que lo sacó al maestro de la pila de barriles, cayendo desde las alturas.

Mientras el monje Lo caía. El inspector Hernández se lanzaba sobre las piernas de un absorbido que acosaba a la inspectora.
La inspectora Gabriela , aprovechaba para pegarle un papel caligrafiado en el rostro del absorbido que se caía.

El monje Lo, caía de pie, como un gato.
Gabriela se giró al ver que la bruja saltaba al suelo. Mientras, el absorbido se consumía a esqueleto y el comisario se incorporaba asombrado todavía de la forma que se le desaparecía los pellejos a aquel espectro.

El trío de luchadores se juntaron y caminaron hacía donde la bruja Jiang shi se colocó a esperarlos.
Hernández se desprendió de la mochila que llevaba arrojándola, y luego juntos, se colocaron enfrente a la bruja el guardia.
La bruja les dijo:
—Tres contra una. No les da vergüenza abuzar de un pobre mujer.
El monje Lo le contestó:
—Tus tretas no servir ¡Hoy pagarás por las miles de victimas que has tomado a lo largo de los siglos!
Jiang Shi sonrió:
—Niño no subestimes a tu mayor ¡Calla y pelea!

Continuará...

lunes, 4 de febrero de 2013

059 La inspectora Gabriela se lanzó a atacar a la bruja Jiang Shi. Pero esta, aún estando de espaldas pudo esquivar una patada, saltando como un resorte.

Mientras, el comisario, trataba de avisar a sus compañeros que un grupo de espectros avanzaban por el otro lado.
Jiang Shi se sentó en lo alto de la pila de toneles de la bodega. Como un general que observa el transcurso de la batalla.

El Comisario se defendió con un ataque contra un monje adsorbido que se le abalanzaba.
El maestro Lo saco sus papeles santos preparado para repelerlos.
Gabriela también se preparo para contraatacar.
Hernández de luego propinarle puños y codazos al absorbido, lo remato con una tremenda patada circular que hizo volar al ser contra el maestro Lo. Este lo detuvo aplicando un golpe con su conjuro escrito para rematar.

El absorbido cayó al suelo y su negra piel dejo paso a su blanca calavera.

Pero Sor María que no estaba muerta sino zombi. Atacaba con furia a Hernández, cogiéndolo del cuello.
El comisario le aplicaba rodillazos pero ella no lo soltaba.

Gabriela corría en su ayuda.
Sor María tenía una fuerza descomunal y estaba por clavarle los dientes a Hernández que se veía superado.

Pero Gabriela trataba de aprovechar y prenderle el papel caligrafiado a aquella mujer del demonio.
Cuando lo hizo, Sor María, soltó sus brazos y pegó un alarido de animal rabioso herido.

Gabriela saco a Hernández del lugar, previendo lo que comenzaría a pasar. Sor María gritaba y se hinchaba. Su cuerpo se agrandaba y sus arterias se le dibujaban por encima de su piel. Pronto estaría por reventar y salpicar todo con sangre. Pero el Maestro Lo, se le ocurrió una idea y cargo sobre sus brazos un tonel.

El maestro la encajono, bajando el barril sobre ella; y encapsulada se quedó.

El Maestro Lo salto encima del barril y con nuevo impulso salto encima de la pila de barriles de la bodega. Luego se dirigió corriendo hacía la bruja Jiang Shi.
El comisario y la inspectora se fueron a contraatacar a los absorbidos de la bodega. Patadas, esquives y aplicarles el papel santo, era la premisa. Gabriela, acababa con un monje en calzoncillos con una tremenda patada en la entrepierna que pareció repercutir hasta en los ojos de aquel absorbido.

Mientras , Jiang Shi , se incorporó sobre los barriles, el maestro Lo se acercaba a ella y se ponía en guardia.
La bruja Jiang Shi le correspondió y también se puso en guardia. Ella le dijo:
—¿Porqué quieres pelear conmigo?¿No dicen que es mejor hacer el amor que la guerra?
El maestro Lo no contesto. Su mirada lo decía todo.

Lo, empezó a disparar su mano por debajo y Jiang Shi fácilmente lo cubrió.

Luego el maestro disparo un puño a su cara, pero la bruja lo bloqueo como si nada; y también a la patada, con su rodilla, que Lo le disparó para confundirla.

Jiang Shi, es una experta de dos mil años de kung fu. Lo un maestro, pero mortal. Aunque su práctica es elevada, él sabe que solo si recibe la fuerza del cielo logrará contenerla. Por eso, ataca con su máximo poder esperando que la fuerza lo acompañe.
Continuará...