043    Amaneció un nuevo día y Silvio se despertaba. Otra vez se notó que tenía puesta la extraña vestidura con que se levantaba, y cuando se aclaraba su vista notó que no era su casa, no sabía donde estaba.


   Salto asustado de la cama y miro hacia ella espantado. Descubrió que había allí dos absorbidos en la cama y no comprendía que cosa macabra era aquello. Pensó:  ¿Qué pesadilla es está?


   Se dio cuenta que en la habitación había una cámara digital filmando y fue hacia ella. Siguió los cables y encendió una pantalla en la que retrocedió la filmación y pudo mirar.
   Con estupor observada que una mujer vestida con aquella ridícula ropa. Sintió pavor de imaginar lo que significaba y seguía mirando el frenesí que se desarrollaba en aquella pantalla.


   Se fue quitando aquella ropa mientras el sudor le caía al mirar las imágenes de la pareja junto aquella mujer haciendo un trío de besos y caricias. Para luego ver, como los jóvenes eran reducidos por la rubia a espectros en unos instantes, pero estos no se daban cuenta hasta que cayeron los dos. Y luego, se acostó la rubia exactamente donde el despertó. La filmación no mostraba más.
—OH Dios. ¿Que me pasa?
    Silvio se cambio buscando ropas en los cajones de la casa y encontró las llaves de un coche.
    Salio al portal y acciono el mando para localizar el coche al que pertenecía esas llaves. Y al localizarlo se subió en el y marcho en dirección a la carretera que lo llevaría a su casa.
    En su cabeza: ¿Que demonios me pasa?,¿Como esa mujer puedo ser yo?...Recuerdo que me encomendé.  Estuve con otro cura y el me hablaba, luego..¡No recuerdo más!
   Mientras seguía conduciendo por la carretera, las imágenes en su mente se apiñaban buscando respuestas y tuvo que hacer algunas maniobras brusca para no chocar con otros conductores. Solo sacaba en claro que fue de noche cuando a él le pasa algo. Tal vez en su casa estuviera a salvo o encontraría una explicación. Pero al acercarse a su casa se encontró con los policías que el reconoció y el cura exorcista que entraban a su vivienda acompañados de un oriental al que nunca vio. Detuvo un momento el coche ,observo un momento y marcho.


   Sabía que ahora el era un prófugo. Que le achacarían los muertos que vio y otros. Pero el quería por sobre todo saber que le pasaba, meditar sobre su mal y hablar con alguien que lo aconseje. Así que arranco el coche y siguió por las carreteras para irse muy lejos.

   En la casa los inspectores revisaron todas las habitaciones, mientras el cura exorcista y el monje taoista conversaron en la sala. El exorcista le planteo:
—No entiendo. Yo estuve con Silvio en un servicio religioso y no noté nada. Pareció normal todo. Luego me apareció desnuda como mujer y yo no pude enfrentarme. No podía mirar a una mujer desnuda.
   El monje taoista le dijo:
—Seguro que hay trampa de bruja Jiang Shi. Si servicio religioso santo, bruja no poder estar tranquila.
    El cura exorcista:
—¿Y yo porqué no pude enfrentarme a esa bruja?


El monje taoista le contesto:
—Tu problema ser que mucho deseo de carne. Por eso no poder mirar a mujer desnuda tranquilo. Bruja Jiang Shi sabe tu punto débil, por eso no poder enfrentarla.
El exorcista le dijo:
—Yo llevo diez años de celibato de verdad...No voy con mujer para que me entienda. Por eso puedo enfrentarme al mal.
En monje taoista le respondió:
—Pero dentro de ti ,mucho deseo, por eso no poder mirar. Monje taoista puede o no con mujer, no problema, pero primero debe limpiar mente de deseo para luchar con bruja.
   La inspectora los interrumpió:
—El cura Silvio no está en casa.
   El Maestro Lo le dijo:
—Ustedes esperar aquí. Yo y Miguel ir a revisar iglesia.

   El Monje junto al exorcista cruzaron la calle y entraron en la Iglesia que lindaba a la casa, al entrar al pórtico ambos mostraron el respeto de entrar a un lugar de culto.

Luego el cura Miguel le enseño la pila de agua diciendo:

—Está es agua bendecida.
El Maestro lo extendió las dos palmas hacía ella y declaro:
—No esta agua es normal. No tiene carga de Chi. Aquí seguro reemplazo de agua.


El cura se admiró:
—¡Usted, Maestro Lo puede sentir si una cosa es santo o no!
—Yo sentir energías. Eso también tu puedes, si  hicieras meditación taoista. Todo monje en china practica método antiguo para saber si cosa ser ying o yang. Y está agua no tener ni fu, ni fa.
El cura Miguel preguntó:
—¿Cómo llevan ustedes la continencia sexual?
El Monje Taoista le dijo:
— En nuestra filosofía no existe esa palabra. Siempre hay sexual en vida, sino no vivir. No poder cortar corazón, ni hígado , ni riñón y tampoco poder cortar “el tallo de jade“.
—¿El tallo de jade?—no entendía Miguel.
—Lo que hombre tener entre piernas.
Y allí entendió:
—¡Ah!...Cojones.
  Y por lo que se le escapó, se santiguo.


   El Maestro Lo se subió al altar y dictamino:
—Todo limpio. Bruja Jiang Shi se ocupo de cambiar todo para poco afectar.
     El exorcista se daba cuenta que los demonios son muy listos y que ese espíritu maligno que entro en el cura Silvio lo guiaba, sin que el se de cuenta, por  su voluntad.
   En ese momento, Don Silvio se acercaba a un gran monasterio aislado en la montaña y el hablaba para sí:
—Debo encontrar respuestas aislándome. En el monasterio podré saber más de lo que me pasa.


Continuará